sexo en el agua

Sexo en el agua para este verano

Como el calor ya se encarga de recordarnos, estamos en pleno verano. En esta época del año, a veces se nos hace más difícil disfrutar el sexo en pareja debido a las altas temperaturas y a la apatía de las vacaciones, pero… ¿por qué no darle la vuelta a la tortilla y practicar sexo en el agua?

La idea de tener sexo en el agua puede parecer tan divertida como peligrosa o impráctica. Os contamos por qué.

El sexo en el agua es una de las principales fantasías eróticas de mucha gente. El morbo de practicarlo con tu pareja sintiendo el tacto húmedo del otro, ya sea en una piscina desierta o en una playa paradisíaca con arena blanca y agua cristalina (donde cualquiera puede pillaros in fraganti) no es algo que se pueda ignorar. Las vacaciones suelen ser un momento de relax, de diversión y de desenfreno, y tener sexo acuático puede ser una salida de la rutina, algo para mejorar vuestras relaciones sexuales y a la vez evitar el calor.

Pero claro… esta idea también tiene sus inconvenientes. Primero de todo, antes de tener sexo en el agua, tienes que tener en cuenta dos cosas. Primero, que una mujer no se puede quedar embarazada sin penetración aun cuando el hombre eyacula en el agua. Segundo, que el agua salada/clorada no protege ni de embarazos ni de ETS. Con todo, se hace esencial (como en cualquier relación sexual) el uso del preservativo. En el agua, sin embargo, resulta algo más engorroso.

Primero de todo, hay que ponérselo con el pene completamente erecto y fuera del agua para evitar burbujas de aire. Una vez dentro, además, hay que vigilar durante la penetración porque el condón puede o bien salirse o bien romperse con la fricción (ya que el agua no lubrica, sino más bien lo contrario). En caso de que notéis que el preservativo se mueve, hay que salir y cambiarlo por otro.

Aun así, también existen preservativos especiales pensados para las relaciones acuáticas, y se puede recurrir a lubricantes antes de meterse en el agua para facilitar las cosas. Ya seáis más de playa o de piscina, podéis tener sexo acuático de manera satisfactoria. Pero claro, en el mar hay oleaje y mucha arena, así que tened una toalla preparada en donde apoyaros por si acaso.

Sea como sea, el sexo en el agua siempre será algo que nos excite y nos produzca curiosidad por muy difícil que resulte practicarlo. Siendo así, esperamos que sigáis nuestros consejos para disfrutar al 100% la experiencia.