Todos conocemos a una persona que aunque nunca se ponga colonia siempre huele increíblemente bien, y quién diga que no, miente. Pero no solo es que huela bien, sino que al acercarte e inspirar el aroma que desprende su cuello, sientes un escalofrío que recorre todo tu cuerpo y te pone la piel de gallina… Eso es: un olor corporal que es capaz de excitarnos sexualmente. Seguro que la mayoría de vosotros sabéis de lo que estamos hablando. Lo cierto es que nuestro olfato juega un papel muy importante en la atracción sexual, y eso está demostrado científicamente.
Los seres humanos nos esforzamos en agradar y atraer a otras personas para conseguir un encuentro sexual, o una pareja sentimental. Nos vestimos bien, nos maquillamos, nos arreglamos el pelo, las uñas, y tratamos de ser agradables cuando nos proponemos como objetivo que algún posible pretendiente se fije en nosotros. Sin embargo, hay algo en nosotros que es incontrolable. Unas señales químicas que no se pueden enmascarar, que juegan un papel muy importante en las relaciones que establecemos con otras personas y que está asociada a nuestro olor corporal: las feromonas.
Las feromonas son unas sustancias químicas secretadas por unas glándulas corporales específicas, localizadas en los genitales (masculinos y femeninos) y en las axilas, que se llaman glándulas apocrinas. Son secretadas en fluidos corporales como la saliva, el sudor o el semen, y son las responsables de que cada persona tenga un olor característico. Si alguna vez has dormido con alguien y su olor se ha quedado impregnado en tus sábanas, ahora ya sabes que las responsables son las benditas feromonas.
Las feromonas son las responsables de que cada persona tenga un olor característico
Desde un punto de vista evolutivo, la ciencia ha demostrado que el olor corporal puede generar en el ser humano una atracción sexual inmediata. Y no solo eso, sino que un olor que le resulte agradable a nuestro cerebro puede incluso influir en nuestras emociones con respecto a esa persona. Johan Bergelin, el director creativo de la transgresora perfumería sueca Nineteen Sixty Nine, lo explica así: “el olfato es el sentido más primario y también uno de los más poderosos. Cuando hueles un aroma, el bulbo olfativo envía información a algunas partes del cerebro que participan en la memoria y en cómo experimentamos las emociones».
La ciencia ha demostrado que el olor corporal puede generar en el ser humano una atracción sexual inmediata
Según los estudios, el motivo que explica que el olor de una persona sea capaz de atraernos sexualmente tiene que ver con la respuesta inmunológica que nuestro cuerpo da ante el “background” genético de esa persona. En otras palabras, ¡nuestro olfato nos indica con quién deberíamos reproducirnos! Igual esta es una manera muy resumida de explicarlo, pero si queréis saber más sobre el tema, os animamos a leer este artículo de la revista GQ donde lo explican en detalle.
En cualquier caso, la conclusión de los estudios científicos sobre el tema de la atracción sexual y el olor corporal es clara: el olfato no engaña, si su olor natural te vuelve absolutamente loca, es tu chico. ¡Ve a por él!