Diccionario sexual

Diccionario sexual: ¿conoces estas 7 palabras?

¿Sabías que actualmente existen más de 93.000 palabras en el idioma español? Y este enorme diccionario de palabras no deja de aumentar con los años. Y, encima, no conformes con eso, además a los castellanoparlantes nos encanta utilizar neologismos, anglicismos y otras palabras que provienen de distintos idiomas para hablar de ciertos conceptos que no acaban de estar bien definidos en nuestra lengua (o sí, pero nos encanta hacernos los modernillos con el inglés). En cualquier caso, como aquí venimos a hablar de lo que nos interesa, hemos decidido elaborar un diccionario sexual para dar definición a todos aquellos términos sobre sexo y sexualidad que seguramente hayáis escuchado alguna vez (¡o no!) pero no sabéis exactamente lo que significan. ¡Es importante mantenerse actualizados!

Es posible que os suene alguno de estos términos, ya que en este blog hemos hablado alguna vez de ellos, pero como el objetivo de este artículo es elaborar un diccionario sexual con todos ellos, ¡algunos puede que os suenen más que otros! Empezamos.

7 términos sobre sexo que seguro que no conocías

1. Fingering

El fingering, o lo que viene siendo en castellano “hacer o hacerse un dedo”, es una forma coloquial de hablar de masturbación del clítoris, la vagina, la vulva o el ano utilizando los dedos. Pequeños tips para disfrutarlo al máximo: tener siempre las manos limpias, las uñas cortas, y empezar poco a poco con suaves caricias por la zona externa antes de introducir los dedos. La clave está en ir jugando y experimentando en función de cómo reaccione la otra persona. ¡Las manos son el juguete sexual más versátil que hay! 

2. Pegging

Hace tiempo le dedicamos todo un artículo a la práctica del pegging. Básicamente, el pegging consiste en cambiar los roles de penetración en las parejas heterosexuales. Es decir, la mujer es la que penetra analmente al hombre con la ayuda de un arnés erótico. Sabiendo que los hombres tienen el punto P (el equivalente al punto G femenino) en la próstata, no es de extrañar que la estimulación del ano resulte satisfactoria para los hombres independientemente de su orientación sexual. Además, un cambio de roles puede ayudar a romper la rutina y dar como resultado un sexo innovador y enriquecedor para la pareja.

3. Swingers

Esta palabra es posible que la hayamos escuchado más, ya que hace mucho tiempo que existe. El término swinger se utiliza para describir a aquellas parejas, en principio monógamas, que están dispuestas a practicar el intercambio de parejas y tener relaciones sexuales con los miembros de otra pareja estable. Pero ojo, que no estamos hablando de hacer una orgía todos juntos, sino que cada miembro de la pareja se va con otro de la otra pareja. Así, se rompe la rutina sexual, y ambos integrantes de la relación disfrutan del sexo consensuado con otras personas en la misma situación que ellos.

4. Rimjob

También conocido como anilingus o beso negro, el rimjob es un término que se utiliza básicamente para hablar del sexo oral que se practica en el ano. La estimulación anal está al servicio tanto de los hombres como de las mujeres, y es independiente de la orientación sexual de cada uno. ¡Una práctica sexual que nos une a todas las personas! ¿No os parece poético? Para disfrutar a tope del rimjob es importante dejar atrás toda clase de prejuicios y estereotipos y mantener la mente abierta a nuevas experiencias y formas de placer. Ya sabéis, como dijo el gran Bad Bunny: si tu novio no te mama el culo, pa’ eso que no mame.

5. Efecto Coolidge

Hace poco escribimos un artículo acerca del fenómeno llamado efecto Coolidge, y sin duda merecía formar parte de nuestro diccionario sexual. Podemos definir este fenómeno fácilmente con la famosa frase célebre de Barney Stinson en Cómo conocí a vuestra madre: lo nuevo siempre es mejor. El efecto Coolidge explica que una persona (hombre, en su mayoría, aunque también puede aparecer en minoría en mujeres) puede estar cansada de tener sexo con su pareja, pero sin embargo se excitará fácilmente con otro posible compañero sexual. Esta mayor disposición de los hombres a tener relaciones sexuales con una nueva pareja antes que con una con la que ya han mantenido relaciones anteriormente no nos la hemos inventado nosotros, ¡lo dice la ciencia!

6. Tickling

El tickling, que en inglés significa literalmente “cosquillas”, es una práctica que consiste en excitar sexualmente a una persona mediante caricias y cosquillitas, o incluso llegar al orgasmo y/o potenciar el momento del clímax haciendo cosquillas justo en ese momento de máximo placer. ¡Y la cosa no queda ahí! En algunos juegos de dominación y sumisión, el tickling es utilizado como método de tortura erótica, inmovilizando a la persona y haciéndole cosquillas con plumas u otros instrumentos específicos hasta que no pueda más. El tickling puede ser una opción interesante para romper el hielo con una nueva pareja, para calentar el terreno y empezar a excitar a tu pareja mientras veis una peli, o simplemente para probar un nuevo juego de preliminares que conseguirá erizarte la piel… Literalmente. 

7. Bangover

Acabamos el diccionario sexual con este anglicismo. El término bangover es la combinación de dos palabras: hangover, que significa resaca, y bang, que es una forma coloquial de decir que has tenido sexo. En resumen, bangover significa resaca sexual. ¿Y qué es eso de la resaca sexual? Básicamente es una mezcla de los síntomas típicos tras una intensa y apasionada noche de sexo. Síntomas que pueden ser tanto positivos (satisfacción sexual, relajación, felicidad…) como negativos (cansancio extremo, sed, hambre intensa, dolor muscular…). Pero la resaca sexual no se da así como así, no. Los expertos dicen que para que aparezca este fenómeno tienes que tener relaciones sexuales por un periodo muy prolongado. Como mínimo, durante 6 horas seguidas, ¡sin descanso! Vamos, que mucho tienes que emborracharte de sexo para tener una bangover