Bienestar

¿Para qué sirven las bolas chinas?

bolas chinas

Las bolas chinas son uno de los productos más demandados en el sector erótico. Cada vez son más conocidas en la sociedad pero a día de hoy aún existen muchas dudas al respecto. ¿Se usan con fines medicinales? ¿Producen placer? ¿Qué ventajas tiene su utilización? En el artículo de hoy te resolvemos algunos interrogantes sobre ellas.

¿En qué consisten?

Se trata de dos bolas unidas por un cordón. En el interior de cada bola, se encuentra otra bola más pequeña. Con el movimiento, las bolas del interior chocan con la bola grande que las contiene. Su misión es mantener en forma la musculatura del suelo pélvico. Se consigue a partir del choque entre las bolas y de la vibración que éste genera en las paredes vaginales.

¿Cómo consiguen mejorar el suelo pélvico?

Al producirse la vibración, las paredes de la vagina se contraen de forma involuntaria. De este modo, las bolas chinas hacen que toda esa musculatura esté en constante ejercicio, lo cual se traduce en una mejora en el tono de los músculos. Además de tonificar, las bolas chinas consiguen que se produzca un incremento de la circulación sanguínea, de la sensibilidad y de la lubricación natural de la vagina. Por lo tanto, sus efectos contribuyen a que las relaciones sexuales sean más placenteras. Por otra parte, contar con una musculatura más potente prevendrá problemas de incontinencia urinaria y de prolapso.

¿De qué forma hay que usarlas?

La mayor indicación a seguir es que durante el uso de las bolas hay que moverse. No servirá llevarlas sin caminar o hacer ejercicio ya que las vibraciones no se producirán. En cuanto a la colocación, al igual que sucede con los tampones, cada mujer encuentra su fórmula más adecuada: de pie, agachada, etc. Se recomienda empezar usando bolas ligeras y grandes y con el tiempo ir avanzando a más pesadas y pequeñas. Así, el esfuerzo de las paredes vaginales para contener las bolas sin que se caigan será progresivo y favorable.

Respecto al tiempo, se puede empezar por unos 10 minutos diarios hasta que se logre llegar, según el ritmo de cada mujer, a la meta de 2 horas por día. Y sobre todo, no hay que desanimarse si en las primeras veces las bolas chinas se caen continuamente. Todo es cuestión de práctica y ejercicio. Hay que recordar que no deben usarse durante la penetración; durante el embarazo; o durante procesos de infección vaginal.

¿Producen placer?

En un inicio, no fueron ideadas con esa finalidad. Siguiendo con el ejemplo de los tampones, como sucede con ellos, no es un producto que produzca placer. Sin embargo, existen modalidades del producto que añaden ese plus, por ejemplo, bolas chinas con capacidad de vibración. Además, en cualquier caso su uso puede suponer un estímulo erótico en el imaginario de la persona o de las parejas. Lo que sí está comprobado es su efecto positivo en el placer durante las próximas relaciones sexuales.