Mucho se ha hablado sobre el squirt, pero ¿sabemos realmente lo que es y cómo experimentarlo? ¿O quizás es un mito? ¿El squirt y la eyaculación femenina son lo mismo?

Te descubriremos todas estas incógnitas para salir de dudas, y para que puedas experimentar nuevas sensaciones siempre que quieras y ponerlas en práctica hoy mismo..

Pero vamos por partes…

¿Qué es el squirt?

El squirt es el líquido que sale de la uretra (orificio desde el que se orina) en momentos de alta excitación sexual. Este líquido es acuoso, incoloro e inodoro y sale en cantidades moderadas.

Es importante diferenciarlo de la eyaculación femenina, ya que este no está relacionado con la llegada al clímax y puede experimentarse en cualquier momento de la masturbación o relación sexual.

Por otro lado, la eyaculación femenina puede producirse antes o durante el orgasmo y el líquido es liberado a través de las glándulas Skene (a los lados de la uretra).

Es fácil confundir esta sustancia con la lubricación natural de la vagina, ya que suele ser transparente y blanquecina, y no se expulsa a propulsión como en el caso del squirt, sino que suele quedarse dentro de la vagina.

¿Pero, si el squirt sale de la uretra, entonces es orina?

Según algunos estudios realizados con personas con vejigas vacías antes de empezar con el proceso de excitación, se pudo observar que sus vejigas se llenaban justo antes de experimentar el squirt.

De esta manera, se ha podido ver que una parte del fluido que contiene el squirt sí es orina diluida junto con el líquido generado por las glándulas.

¿Cómo conseguir un squirt?

Conseguir un squirt puede no ser igual de fácil para todas las personas, pero se cree que todas las personas con vulva tienen la capacidad biológica para experimentarlo.

Para hacerlo debemos seguir los siguientes pasos:

1. Relajación ante todo

No puedes empezar una relación sexual o una masturbación con la presión de querer conseguir un squirt a toda costa.

Este debe llegar como consecuencia de un buen rato de placer y excitación y no como un objetivo a alcanzar. Buscarlo de esta manera solo añadirá presión a la práctica y va a hacer mucho más difícil alcanzarlo.

2. Estimula tu punto G

Uno de los pasos principales para experimentar el squirt es estimulando el punto G. Este puede ser un poco complicado de alcanzar si te masturbas en solitario, pero siempre te puedes ayudar de un juguete erótico y un buen lubricante.

Recomendamos especialmente los vibradores tipo conejito y los succionadores de clítoris.

Si no sabes dónde está el punto G, lo encontrarás siguiendo la línea de tu hueso pélvico hacia arriba hasta notar que te has topado con una “pared”. Entonces, cuando notes que has llegado a una zona algo más rugosa, habrás alcanzado tu destino.

3. ¡Empieza la estimulación!

Empieza a masajear esta parte y déjate fluir por tus sensaciones. Prueba con diferentes movimientos hasta que encuentres el que te da más placer.

En el caso de estar practicando en pareja comunícate en todo momento para estar siempre en sintonía. En este caso las posturas más recomendadas son las de el perrito o la vaquera.

4. Momento squirt

Justo antes de experimentar el squirt sentirás una sensación muy fuerte de orinar. No debes detenerte, déjate fluir observa el resultado. Cada persona lo vivirá de una manera diferente, con más o menos líquido y fuerza.

¡Prepárate para una experiencia única!