El-columpio

El Kamasutra de Sex Toys Center: El columpio

¿Quién dijo que el columpio era cosa de niños? Hoy en el Kamasutra de Sex Toys Center, os presentamos la postura de El columpio, una posición ideal para parejas inexpertas que quieran experimentar.

En esta postura, el hombre se sienta en la cama, con las piernas ligeramente abiertas y se apoya, aguantándose con los brazos tras él en la cama. Ella se sienta encima de él, de espaldas y de rodillas, con los muslos separados por las piernas de él, mientras con una mano guía el pene hacia la vagina.

Se inicia la penetración, que viene dada por un balanceo acompasado de la pareja. Ella se contonea y da golpes de cadera imitando el movimiento que se hace en el columpio, de ahí el nombre de la postura. Además, se inclina hacia delante y aferra las manos a las piernas del hombre, que tiene los movimientos restringidos, y acompaña su movimiento de cadera con la ondulación de todo el cuerpo.

El hombre puede mover la pelvis y flexionar las piernas para presionar el pubis contra ella, que tiene mucha libertad de movimientos, para aumentar aún más la excitación y los placeres de las sensaciones.

El erotismo de El columpio es precisamente su carácter exclusivamente sexual. La falta de contacto visual hace que la única guía del placer sean los jadeos, gritos y gemidos de ambos amantes. Además, el hombre debe mantener el equilibrio con las manos en la cama y ella en sus piernas, por lo tanto, tampoco se pueden dar caricias. Es una muestra de sexo puro y duro, sin más. A ratos, ella puede acariciarse el clítoris o tocar los testículos y la base del pene de su amante para llevar las sensaciones al máximo.

Por otro lado, la postura también puede practicarse en relaciones homosexuales de igual manera. Si sois dos chicas, para realizarla podéis utilizar un arnés para la penetración.

Lo mejor de El columpio es que se pueden inventar numerosas variantes de la postura para que cada pareja se suba al columpio que más le apetezca. Es una postura bastante cómoda, sobre todo si él puede apoyar la espalda en algún respaldo, así que podréis dilatar vuestros momentos de pasión hasta el infinito. ¿A qué esperáis para balancearos hacia el placer de El columpio?