Sabemos que os gusta cuando os proponemos un reto de vez en cuando… Pero en otras ocasiones, lo único que necesitáis es una postura cómoda pero innovadora para cambiar un poco vuestra rutina sexual. Hoy, os presentamos La Silla: cómoda, pero innovadora.

Esta postura os puede resultar algo familiar, ya que hace algún tiempo os presentamos El Trono del Rey. Sin embargo, entre las dos hay algunas diferencias significativas que hacen que no tengan nada que ver la una con la otra.

La postura de La Silla está indicada tanto para relaciones heterosexuales como para homosexuales (dos hombres, o dos mujeres haciendo uso de un arnés). Para realizarla en una relación heterosexual, el hombre se coloca sentado con las piernas estiradas sobre la cama. La mujer se sienta encima de él, de espaldas, apoyando su espalda sobre el pecho de su amante, como si se tratase del respaldo de una silla. De esta manera, la cara del hombre queda apoyada sobre el cuello y la espalda de la mujer, que puede besar, morder, o lamer. La mujer apoya sus manos sobre los muslos del hombre para controlar el movimiento y guiar el ritmo de la penetración.

El tipo de penetración en la postura de La Silla es idealmente el sexo anal, pero se puede versionar y convertirla en una postura con penetración vaginal. Todo depende de vuestra flexibilidad y de si os resulta cómoda a ambos amantes. 

Mientras la mujer se mueve para dar ritmo a la penetración y estimular su punto G, el hombre puede usar sus manos para estimular el clítoris de su amante o agarrarle los pechos para excitarla aún más. Al ser una postura sexual sin contacto visual entre los dos amantes, el tacto del cuerpo es muy importante para mantener la armonía entre ambos.

Si estáis interesados en más posturas de este tipo, y en otras más atrevidas, en el Kamasutra de Sex Toys Center podéis encontrar posturas sexuales de todo tipo para experimentar.