sexo vs calor

Consejos para superar el calor y disfrutar del sexo

Al llegar el verano, además de las temperaturas, también aumenta nuestro deseo sexual. La luz de los rayos solares aumenta nuestra libido e incrementa la producción de serotonina, la hormona que nos proporciona sensación de placer. Además, la ligereza de ropa, la transpiración y la mayor cantidad de feromonas contribuyen a potenciar la atracción. Ay… todo parece maravilloso en verano, ¿verdad? ¡Pues NO! Demasiado bien os lo estábamos pintando. Pero, sin embargo no hemos hablado de un factor muy importante que puede tirar por tierra todas nuestras ganas de conquistar y también todo nuestro atractivo sexual: el calor.

La luz de los rayos solares aumenta nuestra libido e incrementa la producción de serotonina.

El calor, ese fiel compañero por antonomasia del verano, puede causarnos irritabilidad, pereza y ganas de no acercarnos a nadie. Las cosas como son, el calor y el sudor no son muy compatibles con el sexo. Pero entonces, ¿cómo superar las altas temperaturas sin renunciar a las actividades que más nos gustan, como el sexo? A continuación, os exponemos algunos consejos para conseguirlo…

Hidrátate

Así como si vas a realizar cualquier deporte, debes tener en cuenta que durante esta época del año hay que aumentar la dosis de líquido que ingerimos. No solo se trata de beber más durante la actividad física o justo antes y después, sino que debemos mantener la hidratación a lo largo de todo el día. De ello depende nuestra salud física y nuestro estado de ánimo, lo cual condiciona nuestra predisposición para el sexo. ¡Haznos caso, bebe agua aunque no tengas sed si quieres rendir como toca!

Huye de la rutina

El verano puede ser la excusa perfecta para probar nuevas experiencias que durante el año no son tan fácil de realizar y pasar momentos inolvidables. Organizar una escapada, cambiar de aires, disfrutar de más tiempo de ocio… Todo ello conseguirá que olvidemos por unos días el calor e incluso que lo disfrutemos. Así, además, cambiamos el escenario de nuestra vida sexual y agregamos un aliciente excitante.

¡Ojo con el sol!

No nos vamos a engañar, a todos nos gusta estar bronceados al menos durante unas semanitas. Sin embargo, hay que ir con mucho cuidado a la hora de exponernos al sol. Es verdad que la luz solar sube nuestros niveles hormonales de placer y felicidad, pero siempre que la exposición al sol sea responsable. Debemos evitar las horas de máxima calor, especialmente a mediodía, así como cuidar nuestra piel con crema protectora. De lo contrario, podemos arruinar nuestras vacaciones con una molesta insolación o irritar y quemar nuestra piel, lo que no nos permitirá disfrutar de caricias o de un ratito de pasión. Pero, sobre todo, ponemos en riesgo seriamente nuestra salud.

Por último, ¡anímate a practicar sexo este verano al aire libre! Pero si puede ser, mejor que sea a la sombra o dentro del agua.

¡Feliz verano!