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¿En qué consiste el Pegging?

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El mundo del sexo está lleno de tabús, y aunque progresivamente se van rompiendo y van desapareciendo, aún hay muchas cosas que se ocultan por vergüenza o miedo al qué dirán, y una de estas cosas es el Pegging. Si aún no lo conoces te preguntarás… ¿En qué consiste el Pegging?

Las claves del Pegging

Lo más seguro es que al leer esta palabra no sepas lo que significa, y es normal porque aún no es algo muy popular. Sin embargo, remite a una práctica de la que afortunadamente cada vez se habla más abiertamente. Básicamente, el Pegging consiste en cambiar los roles de penetración en las parejas heterosexuales. Es decir, la mujer es la que penetra analmente al hombre con la ayuda de un arnés erótico.

Tal vez no todas las parejas lo confiesen, pero lo cierto es que esta práctica está ganando popularidad y adeptos. Muchos la han introducido a sus experiencias para reanimar la pasión y la diversión en sus encuentros sexuales y han quedado alucinados con los positivos resultados del Pegging.

¿Por qué gusta tanto?

Sabiendo que los hombres tienen el punto P (el equivalente al punto G femenino) en la próstata, no es de extrañar que la estimulación del ano resulte satisfactoria para los hombres, sin importar su orientación sexual. Además, un cambio de roles puede romper la rutina y resultar en un sexo innovador y enriquecedor para la pareja.

Superar el miedo a probar cosas nuevas

Si esta aún no es una práctica tan común como podría ser es fundamentalmente por el miedo. Una de las principales reservas que tienen los hombres a la hora de llevar a cabo esta práctica es la supuesta pérdida de masculinidad que puede conllevar dejarse someter por una mujer, y más en el sexo anal, mayoritariamente practicado por personas homosexuales.

Por otro lado, la otra preocupación que puede surgir en las personas que se están planteando probar el Pegging es la posibilidad de sentir dolor. No obstante, lo que muchos desconocen es que el sexo anal no tiene por qué comportar ningún tipo de dolor. A menudo el miedo es justamente el que lo provoca, ya que hace contraer el cuerpo e impide una penetración fluida.

Nuestra recomendación es empezar con un tamaño de dildo con el que os sintáis cómodxs. Siempre es mejor empezar poco a poco e ir de menos a más, de esta forma evitaréis malas experiencias que os pueden causar rechazo a futuros intentos. Lo más importante es probarlo cuando os apetezca y sin ningún tipo de presión. Tomároslo con calma, disfrutando de vuestro cuerpo y vuestra sexualidad libremente.

Por otro lado, también recomendamos utilizar un lubricante anal con base de agua para una mejor penetración. No escatiméis en lubricante, ya que de esta manera ganaréis un extra de elasticidad para hacer la experiencia lo más placentera posible. Recuerda que el lubricante favorece la dilatación anal y ayuda a una mayor relajación de la zona, para que solo tengas que preocuparte por disfrutar.

¡Dejaros llevar!

Viviendo en el siglo XXI, debemos aprender que el sexo está para disfrutarlo, y que tener unos gustos en la cama u otros, ser dominante o dominado o sentirse atraído por unas cosas u otras no tiene nada de malo en ningún caso. Ahí está la diversión.

Esperamos que esta información te sea de utilidad, y que entre todxs consigamos que conceptos como este dejen de ser tabú para así mejorar nuestra comunicación y salud sexual y disfrutar de todos los placeres de nuestra sexualidad. Si además ha despertado tu curiosidad y quieres conocerlo en primera persona, nuestro catálogo de productos te ofrece un variado surtido de juguetes para practicar Pegging. ¡Relájate y a disfrutar!